TÉ VERDE: ¿FRIO O CALIENTE?

TÉ VERDE: ¿FRIO O CALIENTE?

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TÉ VERDE: ¿FRIO O CALIENTE?

Quien saborea un vaso o una taza de té verde no se alcanza a imaginar todas las propiedades insospechadas que esta bebida aporta para el bienestar del cuerpo.

La hoja de té verde es la misma hoja de té negro que no ha sido sometida a fermentación y por eso permanece verde. TÉ VERDE: ¿FRIO O CALIENTE?

El extracto de té verde es el polvo resultante de secar la hoja de té verde y molerla hasta convertirla en un polvo fino. Muchas bebidas en polvo de rápida preparación son elaboradas con extracto seco de té verde. Estas bebidas pueden venir saborizadas con sabores surtidos (limón, cramberry, durazno y muchos más) por lo que el sabor ligeramente amargo del té puede mejorarse o aún desaparecer. Muchas veces se endulzan con endulzantes no calóricos como sucralosa o estevia, sobre todo si forman parte de planes alimenticios especiales.

Una taza de té verde tiene menos cafeína que una de té negro o de café. La cafeína se incrementa en la medida que va avanzando el proceso de fermentación del té o del café verdes hasta convertirlos en negros. Aunque la cantidad de cafeína depende mucho de la variedad del té, un gramo de extracto de té verde (té verde seco) puede contener hasta 35 mg de cafeína cuando un gramo de té negro puede contener hasta 110 mg. Si se compara con el café, una taza de té verde puede contener hasta 35 mg de cafeína cuando una taza de café hasta 170 mg.

El té verde se conoce ampliamente por contener varios compuestos nutraceúticos que aportan muchos beneficios y bienestar. Se ha encontrado que entre 30-40% de su peso seco está compuesto de polifenoles que son los responsables de muchas de las propiedades bondadosas atribuidas al té verde. Una taza de té verde aporta entre 50-150 mg de polifenoles. Los polifenoles son sustancias antioxidantes, que en el caso concreto del té verde son las catequinas; estos compuestos atrapan los radicales libres que hay en el organismo ayudando así a proteger las células buenas del cuerpo. En este momento, los antioxidantes del té verde están en estudio para prevenir el cáncer. Para mayor información visitar la página del Instituto Nacional del Cáncer de USA https://goo.gl/qawgyR

Los polifenoles ayudan a mantener normales los niveles de triglicéridos. Una de las catequinas del té verde llamada galato de epigalocatequina, o EGCG tiene la capacidad de estimular el metabolismo en reposo. Junto con la cafeína presente metaboliza la grasa de tal manera que esta se usa en primer lugar como fuente de energía. El proceso de utilizar la grasa como fuente de energía en vez de permitir que se acumule en el organismo, se conoce como el proceso de

“Termogénesis”. En este proceso la grasa se quema y el agua residual se expulsa porque el té verde también tiene efecto diurético.

Si bien es cierto que el té verde acelera el metabolismo, no puede quemar toda la grasa que se requiere cuando una persona con sobrepeso quiere bajar de peso pues para ello se requiere un plan dietético especial según cada caso. En lo que definitivamente el té verde si ayuda es a mantener un peso saludable y mejorar el perfil lipídico.

El mecanismo de los antioxidantes de té verde también favorece el desempeño deportivo ya que al quemar la grasa, deja disponible los carbohidratos como fuente de energía durante el ejercicio, disminuyendo la fatiga y permitiendo de esta manera, aumentar el tiempo de ejercicio. Resultado, mayor quema de calorías.

En la actualidad hay en curso muchos estudios científicos sobre las bondades de esta bebida en el organismo que trataremos en otra oportunidad. Por ahora quedémonos con esta enseñanza: Si el té verde se consume de forma habitual puede beneficiar mucho el funcionamiento de nuestro cuerpo. https://goo.gl/jzbnKN

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